Aquí nace lo que somos.
Aquí pensamos que somos. Somos lo que pensamos. O esos es lo que pensamos.
Somos.
Aquí encontramos lo que entendemos. Creemos entender lo que somos. Creemos entender que nos encontramos.
Aquí nos encontramos.
Allá se conectan los hemisferios. Bandazos de luz y de limites que nos levantan. Vemos, oimos y olemos. Nos mantenemos en balance al caminar.
Sentimos el frío y el calor. De otros. De nosotros mismos.
Conectamos historias inexistentes. Somos víctimas de nuestras propias historias. De conexiones absurdas que nos llevan a la desconexión,
cuando nos convertimos en víctimas.
Allá somos limitados por nuestro opuesto. Por la separación que ya no comprendemos.
Allá somos muchas voces que no se ponen de acuerdo. Cada una es un personaje que nos sirve y nos destruye. Voces que nos distraen de quienes somos. De lo que fuimos antes de nacer.
Acá el tiempo toma otros rumbos. No falta mucho para comprender, que ya lo hemos comprendido todo.
Acá cada cosa no existe por si sola.
Acá estamos en todo precisamente porque sabemos estar en la nada.
Acá somos inmortales cuando lo recordamos y somos creadores cuando no lo pensamos.
Acá no es un lugar seguro, la seguridad es sólo lo que creemos como seguro.
Acá no creemos en nada.
Acá somos.
Acá renacemos.
Here, David Byrne.
Jose A. Casas-Alatriste