Sels de Bain. Le relat.

Llegue a mi casa poco despues de las 8 de la noche. 1 objetivo. Hacer la tarea que me pidió mi jefa del trabajo y probar el nuevo producto estrella de la linea de baño de artefacto: Sales de baño. La idea no sonaba mal del todo. Un lunes relajante y relajado como cualquier conejillo de indias. Mis expectativas no eran bajas, asi que preparé un playlist en mi ipod, basicamente puro junior boys. Despues me dispuse a mi experimento. Abri la llave de mi codiciada tina y esta se emepzó a llenar lentamente. Al cabo de unos 2 o3 minutos el agua paso de medio tibia a medio fria. La tina no estaba llena ni en un 10%. Revisé mi boiler de cagada que se apaga más facil que las velitas del pastel. En efecto, las flamas ya no estaban. Lo prendí a conciencia de que el agua caliente iba a tomar entre 25 y 40 minutos en salir. Ya no era tan temprano. Decidí dejar la llave encendida ligeramente y darle una ayudadita calentando 3 ollas de agua, que una vez vertidas en la tina a unos 2/3 de su capacidad hicieron los efectos calentadores de una monja en un tubo de streaptise. La temperatura promedio del agua se ubicaba en el delgado rango entre medio tibia y no tolerable. El agua del grifo empezó a salir un poco más caliente. Destapé el tapón para promediar. De la coladera central de mi baño empezó a brotar agua con (espero) tierra. Estuve a punto de darme por vencido. Hice una cerca de toallas y volví a prender el grifo. el agua ahora si salia medio-tibia. Me decidí entonces a vertir unas 5 pizcas de las famosas sales, que inmediatamnte se asentaron en el fondo de la tina. Y con el agua promediando un tibio medio-bajo decdí acercar la bocina del i pod y meterme. Exactamente canción y media despues estaba fuera, rodeado en mi toalla y cagado de frio. Mis recomendaciones mañana, acerca del prducto son: 1. no me siento más relajado. 2. No me siento más revitalizado. 3. No me siento más energetizado ni exfoliado, ni aromaterapizado ni nada que termine en ado o jado. mi unica recomendación antes de comprar cualquier producto que involucre una tina llena: Verifiquen que funcione primero. Y dicho esto me dispongo a dormir oliendo al mar muerto.

Jose A. Casas-Alatriste

III. Reencuentro

Sensibilidad razonada. Tan razonable como un sueño mismo. Limitada en fronteras intangibles que sólo engañan al engañado que piensa verlas. Realidades que parecen suceder en el temible terreno de una noche profunda y su decepcionante despertar. Solo. Pero no. Amanece. No hay más fronteras. La racionalidad de la cabeza premonitoria se funde con las sombras del sol de esa mañana temida por los parpados caidos. Estamos en el mañana que los sueños siempre olvidan. Estamos en esa mañana siempre imaginada por la razón despierta, aunque muchas veces ilusoria, autodescrita. Es un reencuentro de cuantas veces? es un reencuentro como tal? es condicion necesaria el encuentro previo para adjudicarle esta preposición? Nuevamente se repite la aliviante sensación de estar despierto en una mañana compartida. Las fronteras toman otros matices. Pasado mañana, la semana que viene, el mes que viene y la vejez absoluta. El presente que nos es prestado y muy pocas veces agradecemos, pero que cuando toma estos matices nos recuerda que el mañana no tiene fronteras, menos certezas, y que lo unico que lo hace tolerable es el archivo inborrable de ese momento. Lo que en un futuro se ve como "fue". Y en el presente se diluye en la absurda interrogante del "sera?".

Jose A. Casas-Alatriste