Monday, July 07, 2008

III. Reencuentro

Sensibilidad razonada. Tan razonable como un sueño mismo. Limitada en fronteras intangibles que sólo engañan al engañado que piensa verlas. Realidades que parecen suceder en el temible terreno de una noche profunda y su decepcionante despertar. Solo. Pero no. Amanece. No hay más fronteras. La racionalidad de la cabeza premonitoria se funde con las sombras del sol de esa mañana temida por los parpados caidos. Estamos en el mañana que los sueños siempre olvidan. Estamos en esa mañana siempre imaginada por la razón despierta, aunque muchas veces ilusoria, autodescrita. Es un reencuentro de cuantas veces? es un reencuentro como tal? es condicion necesaria el encuentro previo para adjudicarle esta preposición? Nuevamente se repite la aliviante sensación de estar despierto en una mañana compartida. Las fronteras toman otros matices. Pasado mañana, la semana que viene, el mes que viene y la vejez absoluta. El presente que nos es prestado y muy pocas veces agradecemos, pero que cuando toma estos matices nos recuerda que el mañana no tiene fronteras, menos certezas, y que lo unico que lo hace tolerable es el archivo inborrable de ese momento. Lo que en un futuro se ve como "fue". Y en el presente se diluye en la absurda interrogante del "sera?".

Jose A. Casas-Alatriste

2 comments:

Unknown said...

texto favorito definitivamente de tu muy lindo blog, siguelo chato has lentiado de un tiempo para aca, me encanto este texto! dejo la cabeza hecha vueltitas. beso N

JC said...

Wow. Gracias por el comment. Te quiero N.