Sunday, August 04, 2013

VIII La Indefinición



Sácame, sácame de este accidente aéreo. Siento que mi suerte puede cambiar.
Sácame de este lapso indeterminado. De esta presión sin presiones. De la ligereza de estar sólo al pendiente, al pendiente del momento en que puedas regresar.
Regresa aunque sea con señales indefinidas. Indefine todos los futuros que dudes en compartir, pero compártelos conmigo.
Ayúdame a imaginarlos. Si es necesario inventamos viajes sorpresivos o actividades sin cumplir. Sácame todos estos absurdos, pero de frente. Así de transparente como lo hacemos.
Y entonces va a ser un día glorioso. Un día de sol y de parques. Suspendidos por unos momentos en esa indefinición aparentemente cómoda. Quizás mañana nos cueste entenderlo.
Quizás mañana nos duela aceptarlo. Aceptar que las circunstancias muchas veces son más predominantes de lo que creemos, y que el tiempo, junto con la distancia, se parecen mucho al veneno.
O al revés. La suerte estuvo en el encuentro, a pesar de todo. En la indefinición permisiva y relajante. En la carencia de expectativas iniciales que dan pie a una ausencia de premisas interrogantes y porqué no's de entrada.
Y entonces todo depende de la indefinición. De la mezcla contrastante entre sentimientos y expectativas. Y las semanas y meses que nos puedan arrastrar por caminos divergentes. O, en el mejor de los casos, a un mismo puerto.

Jose A. Casas-Alatriste