J Rios.

Apenas haz llegado a la primera mitad de tu primer año, niña de Venus, de muchos increíbles que de vida te esperan.

Hoy todo lo que sientes es descubrimiento y confusión. Las imágenes aún son libres de conceptos y los sentimientos de juicios. Espero que así te mantengas por mucho tiempo. 

Que tengas la memoria suficiente para regresar a este estado puro donde no tienes nada que recordar.

La vida te irá alumbrando de noches interminables. De sueños entremezclados con realidades de otras vidas. Todo se va a llenar de belleza porque tú eres belleza pura y creadora.

En tus manos vas a experimentar el calor de la tierra y tus oídos podrán escuchar las melodías más increíbles que aún no se han oído jamás.

Tu espacio siempre estará lleno de inmensidad y estética interminable. Solo con tu presencia. Aunque no lo busques. Aunque los demás no te entiendan. Y en medio de este torbellino de placeres percibidos y autoprovocados van a estar las estrellas para cuestionarte desde lo más profundo. Preguntas que no podrás responder ni con las poesías más elocuentes, ni quizás tampoco con las imágenes o historias que tu imaginación te regalen.
Esas preguntas solo las podrás responder siendo. Viviendo. Experimentando y experimentandote en medio de este huracán de placer y amor y duda y miedo que es la vida para quien sabe vivirla.

Brinca, canta como sabes hacerlo, crea, pinta y no dudes en tus trazos ni tus palabras. Escucha el destino confuso que a veces pareciera jugar contigo desde lo más profundo de tu alma, o desde lo más lejano de las estrellas en las que te gusta perderte en las noches de silencio y música interna.

Expándete lo más que puedas, en formas, en espacio, en personas y amistades. En conocimiento y amor recíproco. En paz interna y confianza. Expándete en vida, que es todo lo que tenemos en frente. Pero recuerda. Y cuando recuerdes sabrás que todo es un accidente que tu decidiste. Que nada fue casualidad en esta ola de casualidades. Y que tu propósito es el del mundo.
Recuerda tu divinidad para que sigas expandiéndote. Hasta que un día, llena de luz y vidas transformadas. Puedas regresar en plenitud.

Ojo fractal

Todo origen es incierto.

La elevación y la profundidad son dos perspectivas de la misma cosa.

Como flotar y volar.

Caer de un lado u otro para solo comprender que los elementos del aire y el agua sirven como contenedores.

Como ángulos relativos de movimiento y velocidad.

Espacios inversos de un universo que parece expandirse en direcciones inciertas.

O repetirse de

Manera indefinida.

O definirse en su propia indefinición.

Limitar la visión no implica terminar con el espacio. 

Como el tiempo trata inútilmente de contener la vida.

El origen está de regreso. Figuras fractales de un vientre que comunica amor.

El amor que se confirma con las primeras sensaciones.

Vidas por delante y por detrás que complementan sus propósitos.

A una velocidad insospechada se aparece un gran ojo. Parcialmente cubierto de arcillas que no le corresponden.

Es grande pero mis manos lo son más. Remuevo la tierra de la circunferencia perfecta que deja ver otro cristal. Solo para saber que su contención será parcial. Al menos por ahora.

El punto focal regresa a ese donde el horizonte se desplaza con movimientos precisos como el sable de un samurai.
Mientras el ojo permanece estable.
Observador. Expectante.